lunes, 3 de agosto de 2015

Un poco más acerca de las ideologías



En una de las perlitas que redacté hace poco hablaba yo de las ideologías y de cómo ellas vuelven ciego a quien las defiende, porque lo hacen incapaz de reconocer la falsedad de la ideología en sí misma. 

La ideología es algo que pertenece más al terreno de la voluntad que al terreno de la inteligencia, es decir, se sostiene y triunfa entre las personas no tanto por la fuerza de las ideas y de los argumentos sino más bien porque la ideología logra que sus defensores se comprometan vitalmente con ella; en otras palabras, una ideología se convierte en un estilo de vida o sirve para justificar un estilo de vida, de tal manera que cuando una persona que está atrapada por una ideología, oye o lee argumentos contra su ideología cree que son ataques contra su persona, contra su vida, contra su estilo de vida, y reacciona de manera pasional sin poder permitir un análisis racional de sus ideas.

Por esto se hace tan difícil sacar a alguien de una ideología, porque la convierten en parte de su vida y los ataques a su ideología los toman personalmente.

Esto se ve claramente, por ejemplo, en la ideología de género o la ideología de los grupos LGBT. Generalmente son personas que defienden de manera apasionada y poco racional sus posturas, se sienten atacados en sus personas y consideran una cuestión de vida o muerte sostener su ideología contra todo ataque.

Naturalmente esta actitud es un grave obstáculo para el intercambio de ideas, la persona atrapada en una ideología tendrá gran dificultad en aceptar algún fallo en sus ideas, PUESTO QUE ACEPTAR ESO SERÍA COMO ACEPTAR UN FALLO EN SU ESTILO DE VIDA, y por tanto para ser coherentes deberían cambiar no solo de ideas, sino también de vida, y esto es lo difícil.

Es más fácil cambiar de ideas que de estilo de vida, de hecho son millones las personas que viven a diario en la incoherencia de creer algo y vivir al revés de lo que creen, PORQUE CAMBIAR LA VIDA ES MÁS DIFÍCIL QUE CAMBIAR LAS IDEAS.

El secreto del triunfo de la ideología es precisamente ese, que logra convertirse en la vida misma de las personas a las que atrapa o por lo menos les sirve para justificar su comportamiento, de la manera como la ideología materialista le serviría a un vicioso para justificar sus vicios.



Leonardo R.

2 comentarios:

Nicky Pío dijo...

Ya estas nuevamente entre mis enlaces. Discupa amigo las idas y venidas, pero la cosas estan dificiles. Espero sepas comprender. Dios te bendiga y la Virgen te guarde de todo mal.

http://sanmiguelarcangel-cor-ar.blogspot.com.ar/

Anónimo dijo...

Una ideología es el conjunto de intereses propios que, para defenderlos y promocionarlos, se exponen de manera lógica.

No son una religión, ni pueden sustituir a una religión.

La prueba: hay tantas ideologías como personas; y como los intereses y las experiencias de la gente cambian a lo largo de la vida, así cambia su ideología.

Una religión siempre existe y nunca cambia.

La autoridad de una religión viene de Dios, no de los hombres (ya que entonces no seria una religión, sino una filosofía, un mito, o una ceremonia)

Vivir una ideología como si fuese una religión es un error; y todos hemos visto que hay gente que mata y muere por sus ideas.

Como si cualquier idea -que es abstracta, y no existe en el mundo real- mereciese la muerte de nadie-

Al no ser de origen divino ni natural, sino de los hombres, debe ser criticado.

Puede que lo que antes me sirviese, ahora que han cambiado las circunstancias o mis intereses, ya no me valga o perjudique.

También la realidad demuestra con hechos lo que funciona y lo que no: ej. funciona ahorrar y no malgastar el dinero. funciona perdonar las ofensas y no vivir amargado y creando malestar alrededor de uno. Funciona no favorecer la violencia, porque mañana la puedo sufrir yo...

Por lo tanto, otro error sería seguir ideologías que no funcionan o que nos perjudican...

Pero hay algo todavía más nocivo: con las ideologías, ponemos el piloto automático y dejamos de pensar. Además, tendemos a identificarnos con ella ( y servir a la ideología en vez de que esta nos sirva a nosotros, que para eso están)

Esto significa que cualquiera que quiera dominarnos, puede hacerlo fácilmente y a distancia simplemente manipulandonos con "ideologías"

Esto justamente es lo que está pasando con los de siempre: no quieren que seamos libres para pensar o para hacer; por eso nos engañan con "ideologías".

Así la ideologia de género, la ideología del aborto, la ideología progresista, la ideología que dice que los animales son muñecos de trapo que hablan, la ideología ecologista, el multiculturalismo...

(notese que en principio no critico su contenido, sino su aceptación sin pensar y su creencia a ciegas sin comprobar sus resultados)

Durante los siglos XIX y XX la masonería ha criticado y perseguido a la Iglesia Catolica.

La excusa era que era "irracional"; que no permitía el "libre pensamiento"; que no permitía que la gente "pensase"; que solo servía para que los curas se enriqueciesen de la credulidad del pueblo, que si es "oscurantista", que si no permite la "libertad" ni el "progreso"...

Bien, pues ya hemos vencido a la Iglesia.
Y ahora,

?Qué?

Pues ahora vamos a creer contra toda evidencia y contra nuestros intereses, como si fuese un dogma religioso que no admite razón: la ideología de "género",
el "multiculturalismo", el consumismo, el Walt Disneysmo, el abortismo, el islamismo, el progresismo, el ecologismo...

Me preguntó si no sería mejor para nosotros adorar ídolos de madera, que no hacen daño, en vez de estos becerros de oro que están destruyendo nuestra civilización y están deshumanizando la sociedad.

Vamos por muy mal camino.

Y los que nos están manipulando no nos quieren bien.

Pero lo más interesante es que esas Verdades Reveladas Progresistas son minoritarias en la sociedad.

Por tanto no las pueden imponer al conjunto de la sociedad -no tienen votos suficientes- (?no somos una democracia?)

Claramente, si se imponen es que alguien, que es secreto, y que actúa en contra de los intereses del pueblo -porque si no, actuaría a la luz del día; y de todos modos el pueblo hubiera impuesto por ley sus intereses-, alguien, digo, lo está imponiendo a todos, que son la mayoria a través de estas minorias (cuáles no, importa, con tal de que sean contrarias a la sociedad y con tal de que no sean católicas.

Esta es la sociedad del siglo XXI y la "libertad" de todos.

Parece que la humanidad retrocede cuanto más se aleja de Dios y de su Ley.